Llego al bar de siempre, al salir del metro Bilbao, y me encuentro con un amigo músico que tuvo un cuarto de hora de fama en Lima, haciendo covers de Radio Futura. Yo pido una cerveza y él un cubata a pesar de que aún son las siete de la tarde y el sol brilla en Madrid. ¿Qué tal, brother?, le pregunto, y él dice que bien, que de vez en cuando toca por ahí, en algún bar peruano o donde le paguen. Sigue vistiendo como estrella de rock, usa sombrero y sus ojos vivarachos están asombrosamente rojos, y creo que no es por culpa del humo del local.
Le cuento que me he sumergido un poco en la música de los 70, y que llevo en el Ipod el Aqualung de Jethro Tull. Se ríe y me dice que en Lima lo llamaban alienado y acomplejado por escuchar siempre música en inglés, pero no les decía que escuchaba a Miguel Ríos o a Soda Stereo, brother, que se vayan a la mierda y piensen lo que quieran todos esos huevones. Le cuento que mis amigos de Danza Rota (que ahora se llama Violáceo) me decían que yo siempre me la pasaba comparando las cosas, porque para mí Soda Stereo era una mala copia, sobretodo en los discos anteriores a Canción Animal, de U2; sí, puede ser, pero después Cerati se desahuevó e hizo discos alucinantes.
Le cuento que me he sumergido un poco en la música de los 70, y que llevo en el Ipod el Aqualung de Jethro Tull. Se ríe y me dice que en Lima lo llamaban alienado y acomplejado por escuchar siempre música en inglés, pero no les decía que escuchaba a Miguel Ríos o a Soda Stereo, brother, que se vayan a la mierda y piensen lo que quieran todos esos huevones. Le cuento que mis amigos de Danza Rota (que ahora se llama Violáceo) me decían que yo siempre me la pasaba comparando las cosas, porque para mí Soda Stereo era una mala copia, sobretodo en los discos anteriores a Canción Animal, de U2; sí, puede ser, pero después Cerati se desahuevó e hizo discos alucinantes.
Seguí hablando mientras él fumaba sin parar, ya iba por el tercer Marlboro cuando le confesé sin ningún pudor que para mí los Enanitos Verdes eran tan repetitivos como Manolo García, y encima su disco se llamaba Igual que Ayer, me interrumpió, para luego soltar una carcajada llena de sarcasmo. Le dije que el hecho de que él ganara su platita poniéndole música a un poema llamado "No es amor”, le daba derecho a ser tan cachoso, y me uní a la carcajada. Pedí otra cerveza, y él ya iba por la mitad de su segundo cubata.
El camarero trajo mi vaso chorreando espuma, y le dijo a mi amigo que la chica de la barra le pedía que, por favor, le firmara el posavasos, ¿por qué no viene ella?, preguntó, y el camarero se encogió de hombros dejando el posavasos sobre la mesa y largándose sin esperar a cumplir con el encargo de la tímida fan enamorada. Café Tacvba, en cambio, dije, están entre mis favoritos, se reinventan en cada disco y no son como los de La Ley, que no pudieron superar su disco “Invisible” que era espectacular. Mi amigo, alarga una calada al cigarro y me suelta ¿sabes que ese disco lo hicieron hasta arriba de coca, llorando la muerte de un miembro del grupo? Me quedo de piedra y pienso en George Harrison, no sé por qué.
El camarero trajo mi vaso chorreando espuma, y le dijo a mi amigo que la chica de la barra le pedía que, por favor, le firmara el posavasos, ¿por qué no viene ella?, preguntó, y el camarero se encogió de hombros dejando el posavasos sobre la mesa y largándose sin esperar a cumplir con el encargo de la tímida fan enamorada. Café Tacvba, en cambio, dije, están entre mis favoritos, se reinventan en cada disco y no son como los de La Ley, que no pudieron superar su disco “Invisible” que era espectacular. Mi amigo, alarga una calada al cigarro y me suelta ¿sabes que ese disco lo hicieron hasta arriba de coca, llorando la muerte de un miembro del grupo? Me quedo de piedra y pienso en George Harrison, no sé por qué.
La chica llega a recoger su posavasos, él garabatea algo que parece decir “graias x tu apoyo” y garabatea también un dibujo que a mis ojos es obsceno. Ella se va feliz, y mete el posavasos en su bolso, falso, de Tous. Seguimos hablando y él me suelta que, en Lima, las radios siguen poniendo música de los Auténticos decadentes y Virus, que los Prisioneros siguen vendiendo discos aunque su música y sus letras han caducado ya, ahora que Pincohet está muerto. Le cuento que mis tíos son muy pegados a esa época, lo que es normal porque representa a los años ochenta, cuando eran adolescentes, y que gracias a ellos conocí a Frágil, Miguel Mateos, o G.I.T. pero no me explico porqué gente de quince años prefiere escuchar rock en castellano sólo por el hecho de que así se sienten más “latinos”. Eso es una hachafería, me dice golpeando la mesa, ya borracho, es un argumento de acomplejados como Raúl Romero que se la pasa diciendo conoce el Perú primero y el se va de vacaciones a Orlando y Barcelona todos los años, allá los cojudos que le hacen caso. Con la misma caligrafía que usó para el autógrafo, me anota en una servilleta el nombre de unos discos que tengo que escuchar, distingo a duras penas el nombre de Libido y algo que parece ser Charly García, me hace adiós con la mano y se va, como siempre, sin pagar.
Apuro mi cerveza y salgo en dirección al metro que está justo en la puerta del bar. Enciendo el Ipod y escucho el primer disco de Libido, cómo se parece al Pablo Honey de Radiohead, pienso, mientras me digo a mí mismo que debo dejar de etiquetar todo, como si fueran latas de atún.
Apuro mi cerveza y salgo en dirección al metro que está justo en la puerta del bar. Enciendo el Ipod y escucho el primer disco de Libido, cómo se parece al Pablo Honey de Radiohead, pienso, mientras me digo a mí mismo que debo dejar de etiquetar todo, como si fueran latas de atún.
3 comentarios:
creo saber quien es tu pata...pero a mi = me vacilan los prisioneros aunq pinochet se muera miles de veces ;)
mmm yo he dicho nombres ;) pero no tengo "pelos" en la lengua.
un brazo, estimado lector.
si tienes hotmail...dast1990@hotmail.com para hablar de musica...y gracias por el brazo ja!
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