lunes, mayo 02, 2016

En esto creo

Mi padre siempre me dijo de niño que, antes de recibir la pelota, yo ya tendría que saber a quién iba a pasársela, que eso me daría segundos de ventaja vitales contra cualquier rival. Uso ese consejo para todo, dentro y fuera de la cancha.

Mis hermanos son las personas más desorganizadas que conozco. Y yo juego a organizar todo. Es como que la hormiga tuviese de hermanos a 3 cigarras, Pero los quiero igual, aunque me pongan muy nervioso cuando se acerca una cena familiar y no sepa hasta horas antes si van a ir o no.

Me encanta New York, creo que es la única ciudad del mundo en la que me he sentido realmente invisible cuando he querido y potentado minutos después. 

Todas las pelis que tengo en casa son las que me han hecho sentir cosas, sin importar mucho su calidad. Puedes encontrar "Soldado Universal" o "Karate Kid" al lado del pack de Kubrick.

Siempre digo "por favor" y "gracias". Incluso cuando te estoy insultando

Hace mucho que no creo en dios, más o menos al mismo tiempo en que dejé de esperar que venga un ovni a abducirme en invierno. En verano no, que me pilla mal con las vacaciones y eso.

No sé hacer cuentas mentalmente. Antes de tener un smartphone me tenía que fiar de los camareros, podía pagar perfectamente 5 veces más lo que valían las cosas. Encima, para evitar pasar vergüenza, pagaba todo con tarjeta y no veía el ticket. Ahora uso la calculadora del Iphone.

No sé si alguna vez fui un cornudo, pero sospecho firmemente que sí, que lo fui. Con premeditación y alevosía, además.

He intentado tocar la trompeta, la guitarra, el tambor y sueño con el piano. Pero he fracasado en todo estrepitosamente, hace falta ser constante y muy disciplinado, atributos que olvidé cómo usar en 1987. De lo contrario ahora tendría un grupo de rock famosísimo.

Siempre me enamoro de la misma.

Tengo pocos amigos, imagino que es porque siempre intento que la gente que me conozca bien.

Odio la leche. ¿Has visto una vaca de más de 15 años bebiendo leche? ¿A que no? No más preguntas, su señoría.

Todo eso de ser vegano o de los libros de autoayuda me parece una gran chorrada universal. ¿Por qué cerrarse puertas que otros lucharon tanto para que nos las encontrásemos abiertas al nacer?

Cuando empecé con lo de las citas a ciegas, me preguntaba siempre por qué no le habría gustado a ésta o a aquella. Ahora me produce el mismo efecto que perder el autobús un domingo soleado.

Si pudiera decirle algo a mi yo del pasado sería "Relax, causa, no es tan importante".