viernes, junio 15, 2007

¡ Que pase el fantasma !


Ella llega con la compra en bolsas de papel, él ya ha llegado de trabajar pero no hace nada más que esperarla y se ponen a hacer la cena, en plan romántico y qué tal el día, yo bien ¿y tú?, he capturado algún ladronzuelo, yo he vendido dos mesas del siglo 19 con eso tenemos pa’ pagar la comunidad.
Van a la cama y se dan dos besitos namás, el se duerme plácidamente y ella, siempre con un súper escote cierra sus ojitos sin quitarse el rímel de las pestañas. Hasta que a mitad de la noche una pesadilla la asalta (y se incorpora de un brinco, y sigue maquillada y peinada, y casi se le salen las tetas del escote), pero no entiende el mensaje y se vuelve a dormir.

Al día siguiente mientras camina, guapísima ella, ve a un niño sospechosamente pálido que la mira desde una esquina, y que parece que nadie más puede ver. No se asusta, total, hay muchos góticos desde que Marilyn Manson lo puso de moda ¿no?, vamos a acercarnos a ver qué tanto mira ese chiquillo, porque mi blusa es provocativa pero no tanto. Y resulta que era un fantasmita, que murió sin poder decirle a su madre que la quería. Una tarde que su niñera se descuidó, él cogió las llaves del Tuareg de sus viejos y salió dispuesto a quemar llantas hasta que se le pase la bronca, pero no vio el truck aparecerse en la oscuridad, Pito, choque y la pregunta "¿Qué pasho?" Pa' la eternidaaaad (persígnate brother).


La ricurita promete ayudarlo a cruzar a través de la luz, y se presenta frente a la madre y la niñera y les dice eso de “I see death people” pero sin echar vapor por la boca, y ellas, claro, primero se burlan, pero después cuando la flaca les suelta algo del tipo “dice que llevas la pulsera que te hizo a los cinco años”, las desarma y se rinden ante el poder desconocido. Entonces el muerto, que se estaba ganando con todo el pase, mete su cuchara y dice “diles que las quiero mucho, que no morí por su culpa, sino por cojudo, y que quieran mucho a mi hermanita”, y ella lo repite como el loro de mi madrina (Q.E.P.D.) provocando el lagrimeo general. Segundos después, una luz blanca aparece en plan “Embrujadas” pero por desgracia no aparece Alysa Milano con ropa de footing sino que el niño pálido, resignado porque ya le estaba agarrando gustito a esto de ser fantasma y poder meterse a las duchas de chicas sin ser visto, va hacia ella y de una vez por todas, se muere.

Jennifer Love Hewitt vuelve a casa antes de se le borre el maquillaje, pero de camino atiende su negocio de antiguedades, hace la compra y espera a su marido en su cocina con ollas azules, para hacer la cena juntos darse un besito tierno y volver a dormir. Sin quitarse el maquillaje, eso sí, y y yo me quedo esperando que ojalá en el próximo episodio el susto y la pesadilla sean muy fuertes tanto que el escote ese deje escapar lo que tiene escondido.

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