lunes, septiembre 08, 2008

Yo adoro a mi madre querida, yo adoro a mi padre también


Zico me ha enviado un vídeo sacado de un canal evangélico (Popular TV), imagino que con la mejor de las intenciones. Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa. Hace un mes, días más días menos, él y yo hablábamos de la presión social por crear una familia. Zico es el personaje perfecto para este tipo de charlas amigables y que deberían hacerse con un buen vino delante, porque él y yo venimos de entornos bastante parecidos, y lo más normal (estadísticamente hablando) es que nuestras ideas congenien de forma natural.

Pero no fue así.

Mi amigo me dijo que él ya tenía un hijo, y que yo debía hacerlo también porque la familia es el núcleo de la sociedad desde los tiempos de los Incas y que nuestro deber es afianzarla, y qué mejor afianzamiento que un hijo, ¿no?, mi estimado briso. Me permití discrepar, desde mi posición de single orgulloso, y le dije que tener un hijo porque la sociedad te empuja no era para mí una motivación y que ya estaba acostumbrado a las bromas familiares del tipo ¿qué pasa sobrino, no marchan tus soldados? A las que respondo siempre con un no, tío, soy esméril forever and ever. Además, le dije, si tienes hijos te limitas mucho en el campo profesional, matas la relación de pareja, no puedes quedar con los amigos ni viajar tanto como antes, o sea, dejas de vivir tu vida para adecuarte a la del engendro. Tras minutos de silencio, mi amigo me dijo que esa actitud era muy egoísta, que no traer hijos al mundo para vivir a lo grande era un muestra, más, de mi egocentrismo.
Le contesté que sí, gracias, y que me alegraba que no hubiera olvidado mi teoría aquella en que la tierra giraba alrededor de mí. Reímos y él siguió contándome cosas sobre su hijo, y me sentí feliz porque mi amigo era feliz. Cada uno encuentra la felicidad a su manera, él viendo a su hijo crecer como las abuelas ven crecer sus geranios, y yo paseando por Europa y saliendo al cine sin tener que escoger una película para niños (aunque anoche vi Mamma Mía! just to make her smile).

Debes casarte, briso, ya te estás quedando solterón, me aconsejó, y le respondí que si me casaba no lo haría sólo porque "ya es hora". Eso lo hace todo el mundo, hasta la tía buena. Yo no soy así, brother, le dije, yo no hago las cosas porque ya toca hacerlas. Zico siguió teorizando sobre mi vida, imagino que fascinado por su amigo errante, oveja que quiere escapar del rebaño del señor. Me dijo que no era mi culpa tener ese modo de pensar, que era culpa de la sociedad en que vivía, Europa te ha cagao, decía, ahí las familias están desestructuradas. Le pedí que me definiera esa desestructuración, pero no pudo hacerlo, aunque creo que sé a qué se refiere.

En Latinoamérica, algunas parejas siguen juntas por inercia, por costumbre, por un respeto cojudo al matrimonio y por un temor infame al qué dirán. Algunas mujeres son dependientes (por suerte cada vez menos) de sus maridos y para ellas sería un trauma de grandes proporciones dejar atrás su matrimonio de mierda, trauma económico y familiar, pues su propio entorno la tildaría de “separada” y eso, en el tercer mundo, es un estigma. Si no, mi abuela hubiera mandado a la mierda a mi abuelo, hace siglos. Un separado es un fracasado, un cobarde, un leproso con el que hay que tener cuidado. Los hombres intentan que sus mujeres no trabajen, yo me saco la mierda trabajando, ella que cuide a los hijos, dicen, y así el machismo perdura sobretodo en las clases más bajas, que es también en las que se suele ver al cielo cuando las cosas van mal, esperando que diosito las arregle. Un círculo vicioso.

Mira esto, ojalá te ayude, rezaba el encabezado del vídeo. Lo vi, y confieso que, independientemente del gran respeto y cariño hacia mi amigo que me cree un ser desalmadamente europeizado, me reí un montón, con la tertulia aquella en que el tema principal era la desestructuración de la familia en Europa, donde se casan los gays, y se aprueban leyes de divorcio express, donde se legisla el aborto y donde se apoya la inserción laboral de la mujer, donde se facilita que los niños se envuelvan en actividades culturales mientras los padres trabajan, donde las parejas esperan a tener pan de sobra antes de traer una boca más a este mundo en el que nadie sabe cómo hizo el huevón ese de la barbita para multiplicar los panes y los peces. Milagro, dicen que fue. Milagro es que un chico como yo, criado en un mundo machista en el que el que tiene más hijos es el más hombre, haya sabido encontrar su propia identidad, lejos de lo que decían los amigos, los tíos, papá, y el profesor de religión que se levantó a una alumna y la dejó embarazada antes del matrimonio.

Luis Miguel tuvo su primer hijo a los 36, Zico, me quedan algunos años todavía para alcanzarlo. Ego me absolvo, in Nomine Patris, et Filii et Spiritus Sancti. Somos amigos, y si aguanté tu pezuña durante años, compréndeme, varón, si decido vivir mi vida no como dice la sociedad católica (en cuyo nombre se han cometido las mayores atrocidades de la historia moderna), sino como me sale de los cojones ¿ya? Mándame más vídeos de esos porfa, son más divertidos que los capítulos del Chavo del Ocho, y como diría él: bueno, pero no se enoje.

3 comentarios:

el_ficho dijo...

No hay Canal 4 en Trujillo?

http://www.youtube.com/watch?v=QHrmjKMCQjI

eldast dijo...

hey lo q puse era q la frase es: bueno pero NO se enoje...y despues lo suprimessss...

ahh y no ps aca no hay canal 4 es el 6.

PD:viste el partido con argentina?

Zico dijo...

jajaj que buena tio, muy buena pluma...oe tienes que venir...tendras mas historias...la gente ha crecido...por los costados... y supongo que después de 5 años de haber escrito esta entrada..ya tendrás tu cachorro...
escribe .Con tu pata Rolyn siempre nos acordamos de ti, de tus complejos de inferioridad y de superioridad.Pero al final complejos....
Hoy almorzamos con Vásquez un rico Sudado de Cojinova y un arroz con pato a la norteña....escribe de Vásquez y su incursión por el Retablo...jeje .

Saludos.